Debemos Orar Para Que Las Almas Se Salven?

Antes de tratar de responder a esta pregunta, quiero contarte mi experiencia.  Muchas veces he orado para que Dios haga algo en mi ciudad- Boston-  y que las personas puedan conocerle.  He pasado muchas, muchas, muchas horas clamando para que la gente pueda aceptar el mensaje de Salvación y a Jesucristo como su Salvador.

Pero desde hace algún tiempo empecé a notar de que aunque esa oración esta bien, faltaba un elemento muy importante: Quién les va a predicar a todas estas personas?  Antes de cada culto en los domingos, he orado para que Dios toque el corazón de las personas para que lleguen a la iglesia, pero me ha faltado un elemento muy importante: Quién los va a invitar y traer a la iglesia?

Ahora entiendo de que debo orar para que las personas se salven, pero también debo orar, aún con mas fuerza, para que el Señor me envíe a mi, y mas obreros a predicar su palabra… las personas no se van a salvar por si solas.   Entiendo que debo orar para que la gente venga a la iglesia, pero tambien debo orar, aún con mas fuerza, para que YO y todos nosotros salgamos a invitar y traer a las personas a la iglesia.

Jesús ilustró esto en Lucas 10: 2 cuando dijo:  La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Podemos seguir orando, haciendo ayunos y vigilias para que las almas vengan a Cristo, pero ellas por si solas no van a venir… tenemos que Salir a buscarlas!

Pablo también nos habla claramente al decir en Romanos 10: 14:  Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? Y cómo oirán sin haber quien les predique?  No podemos seguir esperando que la gente llegue hasta nuestra iglesia, escuche la palabra y reciban al Señor Jesús como su salvador.  Necesitamos salir a predicar, a compartir las buenas nuevas con otras personas.  Debemos orar para que el Espíritu Santo empiece a redaguir al mundo de su pecado, pero también que nos de a nosotros el valor para predicar.

Creo que hay mucha gente lista para aceptar el mensaje… solo falta que nosotros lo compartamos.

En hechos 4: 29 los apóstoles se reunieron y a una voz clamaron:  Ahora, Señor, toma en cuenta sus amenazas y concede a tus siervos el proclamar tu palabra sin temor alguno.  

Oremos para tener fuerza y valor de predicar.